Sofía está atrapada en un matrimonio sin amor. La vida de Juan se pone en jaque por una enfermedad. Sus historias se cruzan en un instante que parece equivocado, pero que se convierte en la demostración de que puede haber alegría incluso en la tristeza, ilusión cuando todo parece perdido y que el destiempo no siempre es tal.
Porque, cuando todo tiene que ser, sucede en el momento perfecto.
A veces el destino nos pone frente a un amor arrollador, que nos atraviesa, nos desarma y nos arma; un amor que posiblemente no tenga futuro, pero tiene presente, aunque ese presente dure un ratito. Hay que avanzar frente a la vida que tantas veces se pone terca y saca un as de la manga y nos juega la carta del destiempo. A veces llegamos tarde o demasiado temprano. A veces, encontramos a la persona correcta, pero el momento es el equivocado. Destiempo. Pero... ¿Esto es realmente así?
Sofía trabaja como administrativa en una clínica y está atrapada en un matrimonio sin amor con Nicolás, su pareja desde la adolescencia. Todo cambia una mañana cuando se ve obligada a resolver un problema en la habitación 305, donde está internado Juan Martín Iraola, un paciente que sacudirá sus días y su manera de ver la vida. Con la guía inspiradora de Juan y el apoyo incondicional de su abuela Margarita, Sofía atravesará la mejor de todas las historias de amor: una que la tiene como protagonista. Aunque dos destinos se entrelacen en el momento incorrecto, la felicidad puede encontrarse incluso en un tiempo sin futuro. ¿Cuándo es oportuno el amor y cuándo no lo es? Basada en una historia real, 73 margaritas nos demuestra que cualquier final puede ser el más hermoso comienzo si estamos dispuestos a abrir los ojos para verlo.