Los estímulos motrices y sensoriales que recibe el bebé son fundamentales para su desarrollo. Escuchar diferentes voces y sonidos, ser acariciado, tocar texturas, ver objetos en movimiento y de variados colores, percibir aromas, son actividades que contribuyen a su crecimiento. En cada una de estas experiencias, el cerebro recibe mensajes que aumentan las conexiones nerviosas.
En las páginas de este libro, los diferentes ejercicios propuestos se encuentran organizados, en forma consecutiva, desde los primeros días hasta el año de vida del bebé. A su vez, se brinda información relevante sobre las características y aptitudes propias de cada etapa.