Cuando nació Clara, me propuse juntar todos los consejos que iba recibiendo y los que leía en los innumerables libros que compré a modo de guía, ya que los bebés, lamentablemente, no vienen con un manual bajo el brazo (deberían). Pero a medida que transcurría este primer año, me di cuenta de que los mejores consejos son los que te da la propia experiencia.
Y también son los más ricos. Entonces me puse a escribir lo que me pasaba, lo que nos pasaba a todos en esta familia que recibía a un nuevo bebé. Y la experiencia tan particular
se volvió universal.
Gabriela Kogan ha escrito un libro conmovedor, útil, tierno, gracioso y real dirigido a quienes han sido madres, a quienes están por serlo, a los padres, a los abuelos y a todos los involucrados en el nacimiento y la crianza de un bebé, esa circunstancia tan común como singular e irrepetible.