El diputado Edgar Acosta Alcaraz escribió sobre su propio dolor para mantener el recuerdo ejemplificador de lo que estuvo a punto de ser para él una tragedia. Lo suyo adquiere un significado especial, porque tuvo como contexto uno de los pasajes más dolorosos en lo que va del siglo en nuestro país y en el que estuvo en peligro la institucionalidad de la República.
Este es un libro para leerlo como una aventura agobiante, de suspenso inacabable, con una exposición cruda de los extremos que puede soportar la condición humana cuando la persona se aferra a la vida mientras ésta amenaza con escapársele casi de manera inexorable.
Neri Farina.