Julio Verne está considerado por una inmensa mayoría de lectores el padre del reputado género literario de la ciencia ficción y de la moderna novela de aventuras. Su gran imaginación y la capacidad de adelantarse a su tiempo, unidas a su profundo estudio de la ciencia y la técnica vigente en su época, le permitió describir magistralmente adelantos como el submarino y el helicóptero antes de su invención.
Verne ya había bajado al centro de la tierra, viajado al espacio exterior, navegado por los más bravos y temidos mares y tan sólo le quedaba bajar a los oscuros abismos del océano. Y así lo hizo, creando en su ávida imaginación la nave submarina más conocida y mejor equipada de toda la historia, el Nautilus, y creando un personaje atormentado, fuera de lo común, el capitán Nemo, un desesperado científico desengañado de la raza humana. La labor didáctica de Verne, un profeta de la ciencia, también es notable y debe destacarse. Su texto despierta el amor por el conocimiento y por la naturaleza.
Es el ejemplo más claro de instruir deleitando.