Si un cuento se les cruza por delante, ¡no se asusten! Es mejor darle la mano y leerlo con los ojos bien abiertos, para que no se ofenda. Si lo leen en voz alta, crecerá tanto que ya no entrará en las hojas. Algunas palabras se irán por ahí a los saltos y otras se quedarán cerca, zumbándoles con un sonido gracioso que los hará querer repetirlas hasta hacerlas suyas.
Descubran en este libro 101 cuentos de animales, de viajes posibles, de historias para leer en voz alta, en silencio, acostados o parados, para susurrar o gritar. Esta aventura es tu aventura, ja disfrutarla!