La gente ha contado siempre cosas, unas veces para enseñar lecciones morales, otras a modo de gráficos recuerdos de su historia, otras para servir de entretenimiento y también como apuntes de acontecimientos sobrevenidos en unas vidas que a veces fueron notables y otras no tanto. El advenimiento de la novela como género permitió el despliegue de mundos cuyos límites han sido tan diversos como los autores, los lenguajes, las imprentas, las librerías y los lectores que han conformado el acervo imaginario del mundo de la literatura.
De Las mil y una noches a Cien años de soledad, del Cantar de Mio Cid a La maravillosa vida breve de Óscar Wao, 1001 libros que hay que leer antes de morir ofrece un conciso acercamiento crítico a los textos y a los escritores que han poblado el mundo de lo imaginario. De Billy Bathgate y Billy Budd a Camus, Cela y Coetzee, aquí se encuentran las grandes ideas y también los grandes éxitos. Desde el popularísimo mundo sentimental de las Mujercitas, de Louise May Alcott, a la violenta emotividad de Si te dicen que caí, de Juan Marsé, aquí está buena parte de lo que se ha escrito acerca de este mundo... y de otros.
Descubriremos tramas que hay más allá de adjetivos tan comunes como dickensiano, kafkiano, borgiano o valleinclanesco..., y los grandes escritores que hay más allá de esas obras. De los turbios sueños que Sade creó en la celda de su prisión al higiénico universo de Un mundo feliz, de Huxley, del doloroso mundo infantil del Lazarillo de Tormes (y el maravilloso de Crónica del alba) al universo crepuscular de El amor en los tiempos del cólera y Cinco horas con Mario, este libro nos ayuda a explorar las grandes novelas de todos los tiempos.