Las Leyes del Éxito han regido nuestras vidas y nuestras carreras de forma tan inmutable como la gravedad durante siglos, pero, hasta hace muy poco, ni siquiera sabíamos que existían. Las leyes que rigen el éxito son las que diferencian a los libros más vendidos de los libros de saldo, a los millonarios de los arruinados. Ilustran lo defectuosas que son las reglas de las competiciones, puesto que en muchas de ellos el ganador se decide al azar.